DETRÁS DE LA FILOSOFÍA DEL VIRREY DE LA BOCA. CARLOS BIANCHI. ANÁLISIS TÁCTICO.

El hombre que le regaló gran parte de su historia a Vélez y las máximas alegrías al club de la ribera. Un análisis general del dislate descomunal escrito en letras doradas de Bianchi.

¿Cómo jugaban los equipos de Bianchi? ¿Cómo entendía el fútbol? Lo primordial radica en la inteligencia del plantel. La eficiencia del mismo nace a raíz de un buen jugador que entienda el juego, sus reglas y cómo posicionarse en la cancha a medida que corre el reloj, debe cumplir la función del conductor. Sus equipos eran equilibrados y ordenados tácticamente, con jugadas organizadas en su arsenal.

Su signo de fortaleza se encontraba en la pelota parada. Nuevamente recalcando la importancia de los jugadores inteligentes, como Juan Roman Riquelme. En Vélez su sistema de cabecera fue el 4-4-2, por momentos también era 4-3-1-2, con un juego rápido y con participación en el ataque. ¿Cómo atacaba? Su estrategia relativamente invariable era la siguiente: un lateral se la pasaba al mediocampista, con pelotazo al costado,otro jugador lo recibía y la pelota quedaba para que el 9 ejecute el tiro que termine en gol. Desorganizaba por completo la defensa del rival.

En Boca, en cambio, había matices de 1998-2001. Un 10 clásico que se queda parado,no retrocede y que cambiaba la transición de ataque. El conductor que equilibra el juego, en el mediocampo ganaba mitad de cancha contra el rival sin desequilibrar el planteo. Riquelme siempre generaba opciones de pases y situaciones de gol, con Chicho Serna de 5 cuidando de que Boca no quede expuesto tras pérdidas. Guillermo y/o el Chelo Delgado se movían por cualquier zona de ataque. La jugada típica de gol era Román dando un pase en profundidad a Guillermo y esté a Palermo, siempre terminando en gol, la mejor sociedad en Boca.

Con destellos bilardistas en sus instrucciones, declaraciones y planteos, supo entender el formato del juego, supo ganar