LA HISTORIA DEL GOL OLIMPICO

Los goles olímpicos son posiblemente los goles más difíciles para un futbolista. Es un gol marcado directamente de un saque de esquina sin que ningún otro jugador, en ningún equipo, toque o desvíe el balón hacia la portería. Solo los atletas más atrevidos y talentosos se atreven a buscar la portería del portero con una parábola endiablada que manda el balón al fondo de la red. Grandes futbolistas lo han conseguido, Mohamed Salah, Ángel Di María, Roberto Carlos, Toni Kross, Ferenc Puskás, Diego Armando Maradona, entre otros. Curiosamente, ni Cristiano Ronaldo ni Lionel Messi (dos de los mejores de la historia) han logrado convertir un gol olímpico.

El primer gol olímpico de la historia se produjo en 1924, pocas semanas después de los Juegos Olímpicos de París. Ese año, Uruguay ganó la medalla de oro tras vencer 3-0 a Suiza y se proclamó Campeón Olímpico. En 1924 aún no se había creado la Copa Mundial de la FIFA, por lo que ser campeón olímpico era el mayor logro a nivel de selecciones. Un mes después, como motivo de celebración de esa hazaña, se organizaron dos partidos amistosos entre Uruguay y Argentina; uno en Montevideo (capital de Uruguay) y otro en Buenos Aires (capital de Argentina).

El primer partido se jugó el 21 de septiembre en Montevideo y terminó 1-1. Casi 2 semanas después, la revancha se jugó en Buenos Aires, en el estadio Sportivo Barracas. A los quince minutos del primer tiempo, el delantero argentino del Huracán Cesáreo Onzari remató desde el córner, directo al arco. Nadie tocó el balón y se coló en la portería del portero uruguayo. Los futbolistas uruguayos quedaron paralizados, no podían creer lo que acababa de pasar. Todos los jugadores y aficionados del estadio presenciaron el primer gol olímpico de la historia.

Finalmente, Argentina ganó el partido 2-1, pero la victoria fue lo de menos ya que todos los periodistas solo escribieron sobre ese gol "imposible". En ese momento, este gol se conocía como "el gol de Onzari a los Juegos Olímpicos". “Nunca pude marcar otro gol así. Fue el mejor de mis goles por la repercusión que tuvo y el asombro de la gente”, explicó Onzari. Con el paso del tiempo, más jugadores comenzaron a lograr esta hazaña, lo que llevó a los medios a llamarlo el "gol olímpico", en honor al gol anotado contra el campeón olímpico.