¿Listas para la cancha o la Pasarela?
El desafortunado rol que ocupan las mujeres en el deporte se agudiza en las campañas de las grandes marcas como Adidas y las portadas de Sports Illustrated
Imagínese un/a deportista profesional en la portada de una revista,¿cómo se lo retrata? En caso de que este sea un atleta hombre cis, usualmente posan frente a la camara, con los brazos cruzados y sonrisa intimidante “ganadora” en el rostro. Si la mujer es fotografiada, ¿Cómo es retratada? ¿Qué tipo de palabras la describen? ¿Se puede identificar que es una atleta por las fotos en la publicación? ¿La nota trata sobre sus estadísticas como deportista profesional o sobre mantenerse en forma? ¿Se imagina un artículo sobre una jugadora femenino en cualquier disciplina? Si bien estas preguntas pueden parecer triviales, esas imágenes significan más de lo que normalmente se piensa.
Aunque la cobertura es extremadamente escasa, los principales medios de comunicación que cubren el deporte femenino a menudo tienden a representar a las atletas a través de una lente de valores femeninos tradicionales, como la maternidad, la belleza, la gracia y la estética. Sports Illustrated es el caso perfecto, o imperfecto bajo mi matriz feminista, de como se sexualiza al deporte femenino bajo concepciones machistas. A raiz de esta conceptualizacion traigo el ejemplo de dos portadas del mismo medio, en donde dos tenistas se encuentran retratadxs y Anna Kournikova posa como modelo y no como tenista. En cambio Federer se encuentra retratado en acción ejerciendo su profesión.
Desafortunadamente, esta sexualización de las atletas tiene implicaciones para las percepciones de la audiencia que fluyen hacia percepciones más amplias sobre el valor del deporte femenino. Se debe entender que todo el deporte femenino tiene un valor enorme incluso sin un marketing objetivado, aunque sea parte de su propulsión económica.
Volcado en algunos ejemplos que refieren a la respectiva temática, es imposible no mencionar los uniformes manufacturados para las mujeres y los hombres. Referido a dicha problemática, esto se dio palpablemente en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 con el equipo femenino de handball de playa -selección de Noruega- el cual fue multado por usar pantalones cortos en lugar de bikinis . Sucede con los hombres cis tambien, pero en menor escala, Cristiano Ronaldo logro su pretty privilege, el cual funciona según el principio de que las personas que se consideran más atractivas, según los estándares de belleza aceptados por la sociedad, tienen una ventaja en el mundo y se les brindan muchas oportunidades que a “la gente común”,la cual no accede, justamente por esta razon.
Bajo los parámetros de la teoría cultural de Raymond Williams, la hegemonía funciona como proceso de construcción total que organiza valores y significados, representados en los estándares de belleza de la industria de la moda, desde una óptica casi de modelaje editorial, aunque el objetivo sea comercial. El deber ser invisibiliza a las deportistas en reemplazo de modelos que cumplen con el concepto de cultura como proceso en que los hombres definen y configuran sus vidas. Hombres, no mujeres, porque su concepto de ideología radica en su interés particular con el fin de objetivar y sexualizarlas, aunque Williams hable de clases.Denuncias como estas dentro del periodismo investigativo u otras formas de expresión, permiten que exista un proceso dinámico, porque gracias a estas manifestaciones -como las movilizaciones populares y el clero según Barabero- lograron modificar que Adidas publicite sus productos con sus atletas y no modelos, a su vez también es formativo y transformador por dichas razones.Existe una incorporación simbólica de lxs sujetxs activa dada por la dominación y lo popular, porque no son dos nociones antagónicas, sino que conviven y negocian constantemente produciendo hegemonías alternativas. En suma, lo hegemónico es lo dominante, no desde la exclusividad y el elitismo como distinción, sino desde la novación.y la tradición selectiva que configura con su fuerza los límites dominantes incorporando una selección intencional pasada, reconfigurando el presente desde las instituciones que producen el proceso de socialización junto a sus valores. Adidas le dio lugar al deporte femenino dejando de lado a sus atletas hasta que se negoció -los sistemas dominantes de sentidos- que sean las caras visibles de la marca. Lo residual, era el deporte femenino, que por su tradición siempre existió pero se torna dominante cuando gana terreno de visibilidad. Es emergente porque es novedoso y supone una oposición a lo dominante.
Barbero, por otro lado, concibe a lo popular como parte de la memoria constituyente del proceso histórico, en este caso, la lucha feminista por el futbol profesional. Se rediseñan las relaciones entre cultura/pueblo proponiendo comprender a lo popular como un movimiento histórico que nace desde la Edad Media hasta la Modernidad. En este caso sería desde el amateurismo hasta el profesionalismo.Incluso se retoma el concepto de habitus (Bourdieu) como sistema de disposiciones que integran experiencias pasadas y funciona como matriz de percepción, apreciación y acción.
Para las mujeres de todas las edades, ver atletas que se parecen a ellas en los medios de comunicación puede ser lo que las impulse a lograr increíbles logros atléticos. Ver imágenes y escuchar comentarios en los medios que muestren respeto por la fuerza y el valor de las atletas femeninas podría impulsar a las futuras generaciones a convertirse en atletas exitosas. Tal vez cuando esas niñas sepan sobre mujeres que son valientes, rápidas y capaces, por su capacidad y no belleza, se imaginen a una trabajadora deportiva.
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