top of page

Estado monárquico del gusto. Una dictadora de la complaciencia suelta en Manhattan

Así como el Estudiantes de La Plata de Bilardo era asociado con todo lo defensivo, mezquino y subestimado. La mala fama y el descrédito de los factores externos a él confirmaron una cierta identidad al mito del poderío y a la estrategia, la manipulación y el famoso bidón que se puede ver en figuras intelectuales históricas como Victoria Ocampo o personajes ficticios como Blair Waldorf.


Sofisticada, loable, inteligente y culta. Así se puede describir a estas dos mujeres. De linaje fuerte e independiente. Determinadas y con un caminar especial, lleno de confianza y seguridad en su paso. Blair Waldorf es el personaje ficticio que representa de forma exagerada y bajada a la ficción a Victoria Ocampo en la época de la post modernidad. Comenzando por su estilo "preppy" casi rozando el Ivy League, a través de algo tan simple como el vestuario se pueden ver rasgos de su personalidad.



Empezando por las tonalidades que usa en su vestuario. Abundan los colores blanco, negro, amarillo, verde y rojo (pasión y ambición). Teniendo en cuenta la semiología y la psicología del color, esto dice mucho de ella. El verde, muy utilizado en abrigos trench o en capas sin mangas, es el color de la envidia, de la sostenibilidad, de la riqueza, abundancia y el prestigio. Incluso simbolizan el crecimiento y la renovación, un rasgo súper representativo en Blair quien está en un crecimiento constante. Y en Victoria Ocampo que narra su crecimiento personal en sus escritos vivenciales. (Siendo Blair el ejemplo ficticio y gráfico para describirla ya que sólo pude disfrutar de leer su historia)


Cuando se la ve con colores como el amarillo, se ve la energía, la luz y la creatividad del personaje, con sentimientos de frustración y rabia de a momentos que hacen que ella sienta que pierde el control de su vida.

No sigue las tendencias de la moda. Incluso trabajando en ella. Busca inspiración de forma constante y acopla cultura a donde va. Completa el paisaje neoyorkino con clase, elegancia y preponderancia. Su esencia es madura por naturaleza pero de adolescente era malcriada y egoísta. Con el tiempo cambia su personalidad y con ella, su vestuario.


Con un punto de contacto ineludible, su conexión parisina y el gran parecido con Audrey Hepburn es lo que conforma su modelo a seguir en cuanto a su estética y personalidad vivaz. Las perlas y las vinchas que porta son dignas de un aire superior que anhela a asemejarse a la realeza. Como si fuese una corona. Se ve su evolución y crecimiento como persona a lo largo que se va conociendo el personaje.


En sus momentos de vulnerabilidad muestra su humanidad aunque por fuera parezca cínica y egocéntrica. Lo esconde de forma defensiva para evitar sentirse y mostrarse débil. Es muy sensible. Se puede ver claramente su dolor y sus trastornos alimenticios a través de la pantalla. Está en contraposición con todos los que la rodean por su forma de ser. Gesticula facialmente de forma automática como un mecanismo de defensa.


En cuanto a su rutina, es cambiante. Nunca hace lo mismo. Es periodista para W y también diseña ropa. Es un personaje perfectamente bien logrado en todo sentido. Y se ve un gran parecido con el icono feminista de Ocampo.

Su mala fama y accionar aluden a la definición de bidón, a no dar ventajas, es lo contrario a la ingenuidad, es una mezcla de estrategia, manejo de tiempos y su carencia es un obstáculo insalvable para el logro de objetivos importantes que siempre tiene en mente. Su táctica, su viveza, el control, el sacrificio y el orden hablan de forma indirecta en su accionar constante que puede percibirse como manipulación. No deja de dar pelea como Victoria Ocampo y su mala fama por su vida privada.


Lee a las personas y el poder en varias ocasiones la corrompe. Piensa con la cabeza y no con el corazón. Utiliza la ropa como un medio de comunicación, como se ve y como quiere que el mundo la vea. Sin imperfecciones y casi sin ser humana, es una mujer de negocios meticulosa, controladora y neurótica en ocasiones (como victoria Ocampo habla de su propia persona en sus diarios). Su confort es la estructura. Los blazers poderosos y los trajes conforman su persona. Es una business woman, la CEO de su vida.

Con sus ojos en el premio, su objetivo. Subestimada como Victoria Ocampo y el Estudiantes de Bilardo. Es estratega y sabe lo que tiene que hacer para lograr sus metas. Entiende la lógica de lo que hace y buscar dañar al rival –no literalmente- cuando ataca como un mecanismo de defensa ante la mirada del resto y de sus pares.


No busca competir. Busca ganar. Le deprimen los límites. Cuando su mundo no puede corregirse y pierde el control la fuerza mayor indica un derrumbe inevitable y ahí se ven sus tics nerviosos.


Con actitud carácter y llena de potencial. Como aquel estudiantes de Bilardo tan desprestigiado por muchos y tan querido por otros. Un icono en lo que hace. Como Bilardo. Como Ocampo. Con sus estrategias y bidones siempre bajo el as de la manga. "No es una parada en el camino, es un destino único e irrepetible"


Comments


Hi, thanks for stopping by!

  • Facebook
  • Instagram
  • Twitter
  • Pinterest
bottom of page