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LINEAMIENTOS BÁSICOS EN LA FORMACIÓN DE UN RUGBIER DE ÉLITE


Gonzalo Santos:” Ser profesional son hábitos, estudiar al rival, el rugby, tus jugadas. Si no lo haces quedas expuesto, no es ganar plata.”


Valentía, esfuerzo y trabajo en equipo, son algunos de los pilares que describen al rugby. Pero, ¿qué se necesita para ser un rugbier de élite?


Desde la raíz organizativa, un plantel profesional se compone por un staff específico, en el cual cada persona facilita cuestiones particulares del mejoramiento de la disciplina. Depende siempre del presupuesto. Usualmente los más precarios son de 5 integrantes, dentro de los países emergentes con menos recursos. A contracara de estos últimos, hay equipos más completos de alrededor de 25 personas, siendo Inglaterra el ejemplo más ilustrativo del mismo, con abogadxs y seguridad, por encontrarse con problemas propios del profesionalismo. Los esenciales son: el head coach, quien lidera y alrededor de 2 o 3 asistentes especializados en un área específica del juego como pueden ser lxs delanterxs, el scrum, la defensa o el ataque. La asistencia médica es clave, se requieren de kinesiólogos, preparadores físicos y nutricionistas. Incluso en los staff con mayor estimación económica se contrata a gente de prensa para ayudar con la imagen de lxs jugadorxs.

En materia de preparación física, el consultor físico de rugby en Sudamérica y parte del staff de los Pumas afirma:” Es fundamental que el jugador tenga asesoría y sepa que es lo que necesita para lograr sus objetivos de rendimientos antropométricos”. Una dieta balanceada y una nutrición acorde a cada jugador van en función del deporte. La prioridad general para los jugadores de todos los niveles es en función del deporte, para rendir en la cancha, de acuerdo con el nivel de entrenamiento, recuperación del mismo y sueño, así como también liberarse del estrés psicológico. El entrenador interviene junto al médico para potenciar su rendimiento.

Las diferencias conforme a la preparación física en Argentina respecto al resto de los países es variable. ”Con ciertos países más y con otros menos, se trata de darle a conocer cuáles son las demandas del juego, cuántos metros corren, cuántas aceleraciones, qué posición ocupa, darle esas herramientas (…), tienen conocimiento conceptual pero poco empírico”. La importancia de que el jugador entienda su puesto radica en varias esferas. En materia de nutrición, el asesor físico afirma que “Para determinado puesto hay que tener una determinada morfología”, sin ahondar en el sentido del concepto, cada posición tiene sus particularidades y movimientos que se encasillan con la contextura física del jugador.

Un jugador promedio de URBA trabaja y estudia durante todo el día. La rutina de entrenamiento oscila entre 1 o 2 horas de entrenamiento que puede variar en su forma, ya sea de gimnasio, movilidad o técnica de carrera. Duermen por semana distintas horas, conforme al cronograma de cada competición. Hay días de recuperación y otros de descanso, entrenamiento, movilidad, flexibilidad y análisis de video. El promedio de sueño ronda el por lo menos 8 horas. Y el trabajo es fluctuante y dinámico como el rugby. Enfatizó en que “La demanda del juego supera las posibilidades”

Confesó que mejorar el rendimiento del jugador es de extrema relevancia y que su aporte para el progreso de cada rugbier es su función como profesional y que las llamadas “capacitaciones de café” son charlas casuales con referentes en las cuales se plantean inquietudes, se resuelven problemas y se actualiza en razón a los cambios que pueden ocasionar actualizado, porque va todo muy rápido en materia de demanda del juego. Citando con sus propias palabras: “cómo puedo aportar yo para que él mejore su rendimiento? Esa es una pregunta tan individual que no tiene respuesta.

Otro factor preponderante en el rugby moderno es la tecnología. El uso de los GPS sirve como control de carga en la ejercitación. Los datos obtenidos resultan en un análisis crítico de la situación de cada unx. Miden las aceleraciones, los metros recorridos, la intensidad y la velocidad máxima alcanzada. Es necesaria y suficiente dado que sirve para alcanzar los propósitos planteados. Planifica los entrenamientos y reemplazó a las encuestas que se hacían antes desde el punto de vista subjetivo del jugador. Otras tecnologías, se aplican en el gimnasio como testeos con plataformas de salto. Existen barreras que determinan qué tan recuperado están del entrenamiento anterior y de la semana.


También se pronunció respecto a los próximos Juegos Olímpicos en Tokio; “Es bueno competir, porque te preparas diferente, el vivir, estar, es superador. Ojalá que estén súper preparados y que puedan acomodar las cargas de trabajo”. Sentenció los lineamientos en la preparación de un jugador de élite bajo la siguiente cita textual: “Ser profesional son hábitos, estudiar al rival, el rugby, tus jugadas. Si no lo haces quedas expuesto, no es ganar plata.”


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