El aborto como derecho constitucional, primero en Francia

Francia se ha convertido en el primer país del mundo en incluir explícitamente el derecho al aborto en su constitución.

Los parlamentarios votaron a favor de revisar la constitución del país de 1958 para consagrar la "libertad garantizada" de las mujeres para abortar.

La abrumadora votación de 780 a 72 provocó una gran ovación en el parlamento de Versalles cuando se anunció el resultado.

El presidente Emmanuel Macron describió la medida como "orgullo francés" que había enviado un "mensaje universal".

Sin embargo, los grupos antiaborto han criticado duramente el cambio, al igual que el Vaticano.

El aborto es legal en Francia desde 1975, pero las encuestas muestran que alrededor del 85% del público apoyó enmendar la constitución para proteger el derecho a interrumpir un embarazo.

Y aunque varios otros países incluyen los derechos reproductivos en sus constituciones, Francia es el primero en afirmar explícitamente que se garantizará el aborto.

Se convierte en la enmienda número 25 al documento fundacional de la Francia moderna y la primera desde 2008.

Tras la votación, la Torre Eiffel de París se iluminó para celebrarlo con el mensaje: "Mi cuerpo, mi elección".

Antes de la votación, el primer ministro Gabriel Attal dijo al Parlamento que el derecho al aborto seguía "en peligro" y "a merced de los responsables de la toma de decisiones".

"Estamos enviando un mensaje a todas las mujeres: vuestro cuerpo os pertenece y nadie puede decidir por vosotros", añadió.

Si bien la resistencia de la derecha en el parlamento no se materializó, el presidente Macron ha sido acusado de utilizar la Constitución con fines electorales.

Los críticos dicen que la revisión no es necesariamente incorrecta en sí misma, sino innecesaria, y acusaron al presidente de intentar utilizar la causa para mejorar sus credenciales de izquierda.

Desde 1975, la ley se ha actualizado nueve veces, y en cada ocasión con el objetivo de ampliar el acceso.

El consejo constitucional de Francia -el organismo que decide sobre la constitucionalidad de las leyes- nunca ha planteado ninguna duda.

En un fallo de 2001, el consejo basó su aprobación del aborto en la noción de libertad consagrada en la Declaración de los Derechos del Hombre de 1789, que técnicamente es parte de la constitución.

Muchos juristas dicen que el aborto ya era un derecho constitucional.