MASCULINIDAD FRÁGIL EN EL DEPORTE
RUGBIERS MATAR PARA SER MACHO (REVISTA ANFIBIA), detalla perfectamente el sentimiento y la perspectiva de lo que es la masculinidad frágil vista desde otro lugar, la víctima, no del victimario. El relato en primera persona de quien sufre de violencia por encontrarse en un ambiente en el cual el deber ser es regido por la heteronormatividad. El problema se intensifica cuando comienzan las tragedias como el caso de Fernando en Villa Gesell. No hay que demonizar al deporte en sí ni a quienes lo practican pero sí entender que evidentemente, los valores del rugby, tan prestigiosos en materia moral y deportiva, hoy se perdieron y se transformaron en un terreno peligroso para quienes quieren practicar el deporte, ya sea desde el bullying (homofobia, racismo, clasismo, etc) o las agresiones psico-físicas que generan, al menos en clubes de barrio en Buenos Aires (desde mi experiencia, en La Plata y San Isidro). En el interior del país se siguen sosteniendo los valores tan aclamados que se deberían seguir manteniendo en todos los deportes.Lo mismo pasa con la contextura física de lxs jugadores, otra forma de mostrar una supuesta “hombría”.
En el fútbol sucede algo parecido con las hinchadas -a través de sus cantos homofóbicos/ transfobicos- y desafortunadamente algunos medios deportivos conformados por gente homofobica intensifican la masculinidad frágil, inhibiendo la representación LGBTQA+. Sin embargo, el Monito Vargas y Antoine Griezmann difieren e incluso iniciaron la conversación para romper con tal problemática. Actualmente son 8 los jugadores que salieron del closet en busca de igualdad de trato en el deporte. Andy Brennan, Collin Martin,Thomas Hitzlsperger,Robbie Rodgers, David Testo, Anton Hysen, Oliver Rouyer y Justin Fashanu quien sufrió depresión, desempleo e incluso se suicidó porque no era aceptado en el mundo deportivo.
También se debe entender que la FIFA organiza mundiales y torneos internacionales como en Rusia y Qatar, conocidos por ser destinos conservadores y con leyes en contra del colectivo, similar a algo que sucedió en Hungría hace un par de meses. Jugadores como Rakitik declararon que "Respeto a los homosexuales, pero no quiero a esa gente en el vestuario. No me marcharía de un equipo por eso, porque respeto igual a un homosexual que a un negro, un gordo o un enano, pero de ser posible prefiero no tener gays en mi vida." lo que intensifica la homofobia y la posibilidad del ser en el deporte, la identificación con el fútbol se pierde cuando estas personas los reprimen y/o restringen.
Siguiendo los lineamientos de Friederich Nietzsche en su obra “Introducción teorética de la verdad y la mentira”, el análisis de estas concepciones surge primero en base a un tratado de paz, en el cual, la persona pretende subsistir en su entorno de acuerdo al “estado general de las cosas“ (p2 último párrafo), utiliza su intelecto para disimular, siendo este, el primer paso para la obtención del instinto de verdad enigmático. Se fija un deber ser (usualmente peyorativo bajo mi juicio personal) y una “verdad” compartida y designada uniformemente válida y obligatoria de ciertas cosas, a raíz de ello surge el contraste entre mentira y verdad.
Existe usualmente un concepto universalmente válido y aceptado por “la mayoría” con cargas positivas como el ejemplo de (p3) y una carga negativa que abarca años de antigüedad.
Lo interesante de este texto en particular es la mención a la convención del lenguaje, precisamente como lo indica el autor de dicha crónica sobre el concepto de “puto”, tras analizar una palabra entendemos que hay una historia, un concepto y por supuesto, una lucha detrás de ello.Sólo en su capacidad de olvido, puede llegar a creer que está en posesión de una verdad.
Un punto interesante que se sostiene en el texto es si la verdad fuese el elemento determinante en la génesis del lenguaje, y el punto de certezas fueran las designaciones, cómo podríamos asignar la palabra como legítima? No sería puramente subjetivo? ¿Quién determina este valor? Y por qué se le asigna un género específico? Especialmente teniendo en cuenta que existe el no binarismo. Son delimitaciones muy arbitrarias que configuran conflictos en varios sectores sociales. Una disyuntiva similar se da en los idiomas, ya que los diversos idiomas demuestran que “con palabras no se llega nunca a la verdad, a una expresión adecuada, sino no existirían tantos idiomas” (p3 último párrafo). Es la percepción exacta, lo contradictorio en el lenguaje, por eso mismo se genera el conflicto moral.
En términos de Nietzsche, la verdad es “una multitud en movimiento de metáforas, antroformismos en una palabra, un conjunto de relaciones humanas que un pueblo considera firmes, canónicas y vinculantes (…), son ilusiones de las que se han olvidado que lo son, metáforas ya utilizadas que han perdido su fuerza sensible” (p4).
Recayendo en el sentido de la consigna del trabajo de la fecha, mis palabras elegidas son: “trolo” y “trola”. Hay definitivamente una resignificación de la palabra con libertad sexual gracias a la lucha LGBTQA+, especialmente cuando hablamos de la primera palabra. Su origen recae en la idea de cómo funciona el trolebus, se utilliza peyortativamente y definido como “temeroso” por la sociedad cis heteropatriarcal con ánimos de ofender al colectivo LGBTQA+. En la obra citada se relaciona con el concepto del ser humano como animal metafórico en relación al lenguaje. Sin embargo, a medida que estamos enmarcadxs en un marco ideológico específico, las significaciones van variando respecto a este contexto y moral, es decir, depende del contexto histórico que ocupa un lugar social construido socialmente.
En cambio, la palabra “trola” es peyorativo al género “femenino” de la palabra (bajo el encuadre cis heterobinario). Denota marginalización a una mujer por sus decisiones sexuales. Su origen etimológico en francés proviene del “engaño y mentira”.
En otras palabras y de forma resumida, la verdad es una construcción del lenguaje que rompe con el esquema tradicional de que el lenguaje tiene una correspondencia con la verdad contingente y arbitraria justamente.
El documental "Soccer & LGBTQ Pride: From Stonewall to Wonderwall" creado por la MLS enfatiza la importancia de la presencia de las banderas LGBTQA+ y tiene a Collin Martin como protagonista. Ese recurso visual muestra y demuestra que todxs son bienvenidxs en la cancha, se celebra no se reprime quien sos. Lo increíble y problemático es que en nuestro país esto no pasa ni está cerca de concretarse, por el contrario. Sólo en la punta de Norteamérica se elimina el concepto de masculinidad frágil y tóxica dentro del vocabulario deportivo. La reacción de la hinchada es lo más destacable y a lo que se debe anhelar.
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