PALACIO ALVEAR

Fiel testigo del siglo de las luces, fue mandado a construirlo en 1920 por Federico De Alvear y Felisa Ortiz Basualdo, mientras residian en París. Cuatro años más tarde, fue vendido al rey Víctor Manuel III y actualmente es la residencia de lxs embajadores de Italia.

Fue diseñado por su propio dueño, un apasionado por la arquitectura, este edificio es un representante de la Ecole des beaux-arts, que rigió sobre el gusto de varias generaciones por más de tres siglos. El gobierno italiano compró este palacio el año 1924, siendo este un fiel reflejo de la vida de las familias aristocráticas argentoinas de principios de siglo XX.

El majestuoso hall de recepción es el amnbiente más espacioso de la casa. A los costados vigilan dos fatrolas venecianas talladas en madera y doradas a la hoja, a cada lado de la puerta principazl se aprecian dos sillones de la época de la Regencia Francesa.

El palacio cuenta, como todos los de su época,con un grand salón de recepción estilo francés. La mayor parte del mobiliario de este ambiente es porigen italiano y perteneció a los Saboya, la familia noble que reinó en Italia desde 1861 hasta 1946.

La biblioteca de la residencia es utilizada por el embajador como escritorio, donde recibe a políticos, diplomáticos y embajadores.